Ki es la energía electromagnética que configura el organismo y determina el estado de salud, fluye por el cuerpo por conductos conectados entre sí, llamados canales o meridianos.
Si la circulación del Ki se obstruye, se debilita o no puede circular, la persona se debilita y puede enfermar.
El sistema de Reiki es una técnica que consiste en la imposición de manos, que facilita la transmisión del Ki, siendo compatible con cualquier otro tipo de terapia.
La persona que ha recibido Reiki tiene abiertos los canales de la energía y despejadas las obstrucciones. Aumenta su capacidad de captar el Ki y mejora su estado de salud.
El Reiki ayuda al cuerpo a su habilidad natural para curarse y le aporta vitalidad.
APLICACIONES
Ayuda a tratar y aliviar dolores de:
Artritis, reuma, artrosis, dolores musculares, articulares, menstruales, migraña y de cabeza, etc...
Lesiones:
Acelera el proceso de cicatrización y ayuda a soldar lesiones óseas. Reduce la inflamación en esguinces, mejora el tratamiento de músculos desgarrados, ...
Infecciones:
Ayuda al cuerpo a aumentar su capacidad para luchar contra enfermedades virales, reforzando su sistema inmunológico. Otitis, gastroenteritis, infecciones de la piel, etc...
Cáncer:
Se usa con éxito en combinación con la quimioterapia para ayudar al organismo a mantener la fortaleza física necesaria para los tratamientos.
Depresión, agresividad y otras enfermedades mentales:
Equilibra energética y espiritualmente a las personas. Como resultado, las enfermedades mentales pueden desaparecer cuando la persona se encuentra en un estado de equilibrio y felicidad.
Y por supuesto, tiene una notable mejora en casos de ansiedad, insomnio, nerviosismo, etc…
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